jueves, 12 de junio de 2008

COMPOST ORGANICO


COMPOSTAJE

El compostaje o “composting” es el proceso biológico aeróbico, mediante el cual los microorganismos actúan sobre la materia rápidamente biodegradable (restos de cosecha, excrementos de animales y residuos urbanos), permitiendo obtener "compost", abono excelente para la agricultura. Este proceso busca primordialmente la reducción de masa y volumen por medio de volatilización de parte del carbono orgánico como CO2; la eliminación de insectos, plagas y patógenos y la utilización de recursos desperdiciados. El uso principal del material producido es agronómico y de esta forma se reintegran al suelo nutrientes minerales que de otra forma se perderían

PROPIEDADES DEL COMPOST.

· Mejora las propiedades físicas del suelo. La materia orgánica favorece la estabilidad de la estructura de los agregados del suelo agrícola, reduce la densidad aparente, aumenta la porosidad y permeabilidad, y aumenta su capacidad de retención de agua en el suelo. Se obtienen suelos más esponjosos y con mayor retención de agua.

· Mejora las propiedades químicas. Aumenta el contenido en macronutrientes (N, P, K) y micronutrientes. También aumenta la capacidad de intercambio catiónico (C.I.C.) y es fuente y almacén de nutrientes para los cultivos.

· Mejora la actividad biológica del suelo. Actúa como soporte y alimento de los microorganismos ya que viven a expensas del humus y contribuyen a su mineralización.

· La población microbiana es un indicador de la fertilidad del suelo.

LAS MATERIAS PRIMAS DEL COMPOST.

Para la elaboración del compost se puede emplear cualquier materia orgánica, con la condición de que no se encuentre contaminada. Generalmente estas materias primas proceden de:

· Restos de cosechas. Pueden emplearse para hacer compost o como acolchado. Los restos vegetales jóvenes como hojas, frutos, tubérculos, etc son ricos en nitrógeno y pobres en carbono. Los restos vegetales más adultos como troncos, ramas, tallos, etc son menos ricos en nitrógeno.

· Abonos verdes, siegas de césped, malas hierbas, etc.

· Las ramas de poda de los frutales. Es preciso triturarlas antes de su incorporación al compost, ya que con trozos grandes el tiempo de descomposición se alarga.

· Hojas. Pueden tardar de 6 meses a dos años en descomponerse, por lo que se recomienda mezclarlas en pequeñas cantidades con otros materiales.

· Restos urbanos. Se refiere a todos aquellos restos orgánicos procedentes de las cocinas como pueden ser restos de fruta y hortalizas, restos de animales de mataderos, etc.

· Estiércol animal. Destaca el estiércol de vaca, aunque otros de gran interés son la gallinaza, conejina o sirle, estiércol de caballo, de oveja y los purines.

· Complementos minerales. Son necesarios para corregir las carencias de ciertas tierras. Destacan las enmiendas calizas y magnésicas, los fosfatos naturales, las rocas ricas en potasio y oligoelementos y las rocas silíceas trituradas en polvo.

· Plantas marinas. Anualmente se recogen en las playas grandes cantidades de fanerógamas marinas como Posidonia oceánica, que pueden emplearse como materia prima para la fabricación de compost ya que son compuestos ricos en N, P, C, oligoelementos y biocompuestos cuyo aprovechamiento en agricultura como fertilizante verde puede ser de gran interés.

· Algas. También pueden emplearse numerosas especies de algas marinas, ricas en agentes antibacterianos, antifúngicos y fertilizantes para la fabricación de compost.

EL PROCESO DE COMPOSTAJE.

El proceso de compostaje puede dividirse en cuatro períodos, atendiendo a la evolución de la temperatura:

· Mesolítico. La masa vegetal está a temperatura ambiente y los microorganismos mesófilos se multiplican rápidamente. Como consecuencia de la actividad metabólica la temperatura se eleva y se producen ácidos orgánicos que hacen bajar el pH.

· Termofílico. Cuando se alcanza una temperatura de 40 ºC, los microorganismos termófilos actúan transformando el nitrógeno en amoníaco y el pH del medio se hace alcalino. A los 60 ºC estos hongos termófilos desaparecen y aparecen las bacterias esporígenas y actinomicetos. Estos microorganismos son los encargados de descomponer las ceras, proteínas y hemicelulosas.

· Enfriamiento. Cuando la temperatura es menor de 60 ºC, reaparecen los hongos termófilos que reinvaden el mantillo y descomponen la celulosa. Al bajar de 40 ºC los mesófilos también reinician su actividad y el pH del medio desciende ligeramente.

· Maduración. Es un periodo que requiere meses a temperatura ambiente, durante los cuales se producen reacciones secundarias de condensación y polimerización del humus.

BIODEGRADACIÓN DE CELULOSA, OTROS POLISACÁRIDOS Y LIGNINA.

Las células vegetales se distinguen por presencia de cloroplastos, gran proporción de vacuolas y pared celular rígida. La pared celular es semirrígida y relativamente fuerte, con un grado de elasticidad, brindándole soporte a su cuerpo.

Estas paredes celulares son unidas por una laminilla intermedia que consta en gran parte de pectatos de calcio y magnesio, que ligan las paredes terminales de células adyacentes (Fuller et al., 1974).

A medida que crece cada célula hija, se van depositando otros materiales por su protoplasto en capas sucesivas sobre la lamela intermedia. La membrana primaria superpuesta directamente a esta consta principalmente de celulosa, hemicelulosa y materiales pépticos. La pared primaria se forma mientras las células aún están creciendo y al igual que la lámina media suele ser muy delgada. Muchas células vegetales producen solamente paredes primarias, pero otras células depositan una membrana secundaria por el protoplasto sobre las paredes primarias cuando la célula ha alcanzado su tamaño final, estas paredes están constituidas principalmente por celulosa, suelen estar presentes materiales no celulósicos, aunque generalmente los compuestos pépticos están ausentes (Cadena, 2001).

Las propiedades físicas de las substancias se deben en gran parte a la celulosa que forma una armazón estructural. La celulosa no se disuelve en agua pero las absorbe en grandes cantidades. La lignina, elemento constitutivo abundante de las lamelas intermedias y las paredes de las células leñosas, confiere aumento de resistencia y dureza (Fuller et al., 1974).

El complejo lignocelulósico constituye la principal proporción del carbono total fijado por la fotosíntesis. Sin embargo solo parte de la celulosa, hemicelulosa y lignina producidas como productos agrícolas o subproductos forestales son utilizados el resto es considerado material residual.

Celulosa

La celulosa es un polisacárido integrado por unidades monoméricas de glucosa. La unidad fundamental de la celulosa la constituyen dos unidades de glucosa anhidra unidas por enlaces éter $, 1-4 llamada celobiosa y esta formada por cadenas de unas 10.000 unidades de glucosa, número que varia según la especie vegetal o el método utilizado para aislarla.

Las uniones poliméricas durante la síntesis de la celulosa se organizan en forma de cadenas extendidas en una configuración tipo silla de la unidad glucosa o glucopiranosa. Las moléculas de celulosa se ajustan perfectamente y forman largos segmentos que dan origen a puentes de hidrógeno responsable de la resistencia de los materiales celulósicos. Las microfibrillas de celulosa se ordenan en regiones cristalinas y amorfas. Las moléculas que se ajustan en segmentos largos forman regiones cristalinas que son difíciles de penetrar por solventes u otros agentes, pero las regiones amorfas son fácilmente penetradas por lo que son más susceptibles a reacciones de hidrólisis. Propiedad responsable que las moléculas sean resistentes influenciadas por las zonas cristalinas y además sean flexibles debido a las zonas amorfas (Sanjuán, 1997).